Fotografiar fuegos artificiales, la planificación (I)
Jose Barrena, 10 de Julio del 2018
Ya llevamos unos días de verano, y de vacaciones para muchos. Fechas también de festividades de numerosos pueblos y ciudades, en las que además de divertirnos y disfrutar de nuestra cultura, podemos aprovechar para hacer unas fabulosas fotos de fuegos artificiales. ¿Que no sabes cómo fotografiar los fireworks? No te preocupes, fotografíar fuegos artificiales es sencillo, asequible a cualquier fotógrafo y/o cámara réflex, e incluso me atrevo a decir que divertido. Sigue leyendo y este verano te llevarás unas fantásticas fotos a casa.
La ubicación
Estudia el terreno, si ya conoces el emplazamiento porque lo has visto otros años, ve unas horas (o unos días) antes y busca un buen punto estratégico. Si no conoces la zona, busca información concreta a través de los programas de fiestas o de la delegación de cultura del Ayuntamiento. No descartes dirigirte a la propia empresa pirotécnica y preguntarles a ellos, suelen tener información de primera mano. También puedes preguntar a la Policía Municipal o el órgano encargado de la seguridad, porque suelen acordonar una zona alrededor del punto de lanzamiento. El año pasado, en las Fiestas del Pilar, encontré un lugar perfecto, a la orilla del estanque de Montecanal, pero vino la Policía y nos hizo desalojar la zona a mí y a otros fotógrafos, pese a que estábamos suficientemente lejos y fuera de cualquier peligro. Si te ocurre eso, no hagas como un compañero mío y no discutas con la Policía, tienes todas las de perder.
Si tienes oportunidad, busca un lugar elevado, una torre, una azotea, un mirador, etc. La profundidad y la perspectiva que te darán te van a encantar.
Una vez que conozcas el lugar de lanzamiento de los fuegos, revisa los alrededores, busca elementos como edificios, promontorios, monumentos, etc., para imaginar cómo quedará la composición. Este ejercicio de exploración es bueno hacerlo con la cámara que vas a usar, para tener una referencia lo más aproximada posible a lo que será el resultado final. Un lago, un estanque o fuente son un auténtico lujo por la posibilidad que ofrecen de jugar con los reflejos. Asegúrate de saber qué elementos tendrán iluminación nocturna, y si hace falta visita el lugar alguna noche antes. Piensa si vas a tener gente delante, a qué altura pondrás tu cámara, etc. Con toda esta información trata de imaginar un encuadre que te guste, y no descartes buscar un segundo emplazamiento al que puedas moverte a mitad de la sesión.
El día D prepara tu equipo, del que te hablo más adelante, y ve pronto al lugar elegido. Si a ti te gusta es muy posible que le guste a más gente, que más fotógrafos hayan tenido la misma genial idea que tú, y que cuando llegues ya lleven un rato allí y te hayas quedado sin ese sitio perfecto. Aun así, comprobarás que la gente que no es fotógrafa, ignora lo delicada que es la fotografía nocturna en cuanto a la inmovilidad del trípode, y no se dan cuenta que un fotógrafo prefiere recibir una lluvia ácida sin paraguas antes que tener un transeúnte a menos de un metro de su trípode.
Un truco que aprendí no hace mucho es llevarte una pequeña esterilla o alfombrilla sobre la que poner el trípode y el resto de tu equipo. El tamaño debería ser como la abertura máxima de tu trípode, o un poco más. El efecto es increíble, no sólo la gente lo respeta por defecto, sino que también es disuasorio para aquellos fotógrafos poco considerados, que en caso de masificación plantan su trípode con una pata entre dos del tuyo. El efecto esterilla es muy psicológico, casi tanto como una frontera infranqueable salvo riesgo de desencadenar algún conflicto bélico.
Por último, considerando que llegarás al lugar con bastante tiempo de antelación (depende de lo popular que sea el sitio, puede ser aconsejable llegar dos o tres horas antes), no olvides llevar agua, algo de comida y, por qué no, alguna silla de camping. Tu cuerpo lo agradecerá.
Si estás deseando saber cómo hacer unas fotos espectaculares de los fuegos artificiales, espera al próximo artículo, que subiré muy pronto. Hasta entonces!!