Fotografiar fuegos artificiales, los parámetros (y III)
Y vamos ya entrando en harina. Después de haber hablado de cómo elegir la ubicación, y de qué equipo necesitamos para fotografiar fuegos artificiales, vamos a hablar ahora de los parámetros que tendremos que configurar en nuestra cámara para conseguir esas fotos espectaculares que tanto deseamos. Como ya comenté en el artículo anterior, es fundamental que la cámara tenga modo de uso manual para poder configurar el diafragma. Sin esta opción olvídate de las fotos, y disfruta los fuegos artificiales como toda la vida hemos hecho. El modo manual es de los pocos requisitos que debe cumplir nuestra cámara, técnicamente hablando.
Abertura. Lo más recomendable es una abertura media, entre f8 y f16. ¿Qué, decepcionado porque esperabas que te dijera que siendo fotografía nocturna, lo mejor es una gran apertura como f2.8 o mayor aún? Pues efectivamente, no la necesitas. Aunque sí que es cierto que será de noche (nunca he fotografiado fuegos artificiales de día), no es menos cierto que sus destellos son suficientemente luminosos como para impresionar nuestro sensor, además de hacer un importante aporte extra de luz a la iluminación ambiente, máxime teniendo en cuenta que vamos a hacer exposiciones de larga duración, como os explico en el próximo párrafo.
Velocidad de disparo. Olvidémonos de calcular la exposición, y una vez ajustado el diafragma, vamos a trabajar con ese gran olvidado que es el modo B o Bulb, y que tan raramente utilizamos. Efectivamente, la mejor opción para los fuegos artificiales es utilizar el modo de disparo mantenido, durante un tiempo que oscilará normalmente entre 1,5 y 4 ó 5 segundos, y aquí vamos a necesitar una mezcla de experiencia y de intuición. Y por favor, no te asustes si no tienes experiencia, no sólo va a ser muy fácil, sino que si no te lanzas a probar seguirás sin tener esa experiencia por los siglos de los siglos.
El procedimiento consiste en tener el disparador remoto en la mano y activarlo cuando veas/detectes que comienza a subir un cohete. De ahí lo de la intuición, intenta estudiar la secuencia y la coreografía de la traca para saber anticiparte. Detecta los cambios de cada tipo de cohete, los principios y finales de las series, etc. Intenta captar la luz que desprende el recorrido del cohete desde su nacimiento hasta la explosión en la cima, y mantén el disparo justo hasta el momento en que empieza a apagarse. Juega con la posibilidad, si se da el caso, de capturar más de un cohete a la vez.
Un apunte interesate si no has utilizado antes un disparador remoto es que suele haber, bien en el mismo disparador o bien en la configuración de la propia cámara, un dispositivo que configura el pulsador para que el obturador se active de dos posibles maneras: ya sea de manera continua, es decir, el obturador está abierto mientras mantenemos pulsado el botón del disparador, o bien de manera secuencial, haciendo que el obturador se abra la primera vez que pulsamos el disparador y se mantenga abierto, hasta que volvamos a pulsarlo. Estudia estas opciones en tu tándem cámara/disparador.
Y para acabar con el disparador remoto, un último comentario. Si no has podido o no te ha interesado conseguir uno, también puedes hacer las fotos de fuegos artificiales. En este caso tendrás que utilizar un parámetro de velocidad fijo con un tiempo de exposición más elevado, digamos 15, 20 o 25 segundos. Necesitas hacerte de una cartulina negra o cualquier material similar (plástico rígido, cartón pluma, etc.) siempre que sea opaco, y ponerla delante del objetivo tapando cualquier entrada de luz a éste. Una vez empezada la traca, dispara tu cámara y mantén la cartulina delante hasta que intuyas o veas que empieza a subir un cohete. En ese momento retira la cartulina, como si de un obturador externo y manual se tratara, y cuando el cohete y su explosión empiecen a extinguirse, vuelve a ponerla delante hasta que se agote el tiempo de exposición que habías programado. El resultado será el mismo, con la única consideración de que en este caso necesitas más tiempo para cada captura, pero es la solución como te digo si no tienes disparador remoto. Olvídate de actuar directamente sobre el disparador de la cámara, sólo conseguirás trepidar la foto.
La sensibilidad, otro parámetro del que no tienes que preocuparte. Deja el ISO en 100 o 200, dependiendo de tu cámara. No necesitas más.
Y por último, hablemos del enfoque, que por supuesto utilizaremos en modo manual. Puedes ajustarlo como hace la mayoría en la fotografía nocturna, calculando (o incluso midiendo) la distancia entre tu cámara y el lugar donde se encuentran preparada la traca y luego moviendo el anillo de enfoque hasta la posición que marca en la escala del objetivo; o puedes utilizar un puntero láser para apuntar al lugar señalado y enfocar en automático a esa posición, pasando a continuación al modo de enfoque manual. Pero a mí la opción que más me convence es esperar al disparo del primer cohete, y cuando se produzca la explosión y su destello enfocar automáticamente a esa explosión, mirando por la pantalla en modo live view o mejor aún, por el visor ocular. Igual que en la opción anterior, pasamos inmediatamente a enfoque manual, y nos olvidamos ya de este tema.
Ahora ya sólo queda empezar a disparar en la medida en que empiecen a aparecer los fuegos. Una vez que compruebes que las dos o tres primeras tomas tomas van quedando como a ti te gusta, simplemente relájate y disfruta el espectáculo. Tener el disparador a distancia en la mano te permite ir haciendo las fotos a la vez que contemplas los fuegos artificialesdirectamente.
Pues hasta aquí llega este minitutorial de tres capítulos sobre cómo hacer estupendas fotos a los fuegos artificiales. ¿Te animas? No me negarás después de leer estos consejos que no es nada difícil, así que adelante, no dejes pasar más tiempo sin lanzarte a llenar tus tarjetas de luces y colores.
Y ya para despedirme, un truco que suele quedar muy bien: prueba a hacer múltiples exposiciones con fotos de distintas composiciones de fuegos artificiales (de la misma sesión y sin cambiar el encuadre). Tienes dos posibilidades: o bien lo haces con la cámara, si conoces la opción de exposición múltiple que tienen casi todas las reflex, o bien en la edición partiendo de fotos individuales, abrirlas como capas en Photoshop en el mismo documento, y ponerlas en modo “Aclarar”. Verás qué cantidad de posibilidades descubres. Mucha suerte, y a por ello!!